
El divorcio, los problemas graves en el trabajo, la dificultad para acceder a un crédito bancario, la muerte de un familiar cercano o la mudanza a un lugar no deseado, son situaciones estresantes no deseadas que se presentan a lo largo de la vida. La autoestima y los componentes de esta son los que influyen para afrontar todas las vicisitudes.
Tener una autoimagen que no se ajusta a la realidad, auto valorarse de forma extremadamente negativa o positiva, son aspectos que disminuyen la capacidad de acción de una persona en relación a los obstáculos o las metas que tiene. Por lo tanto, la autoestima es el motor del comportamiento.
En este artículo se abordará el concepto de la autoestima, así como los elementos y componentes que la constituyen.
Contenido
¿Qué es la autoestima?
La autoestima ha sido definida por diferentes autores, la mayoría ha llegado a la conclusión de que está relacionada con la valoración, creencia, percepciones y sentimientos de confianza acerca de sí mismo. Esta forma de verse del individuo es subjetiva y puede tener aspectos positivos, como negativos, lo que hace que se tenga una imagen favorable o desfavorable. Sin embargo, al estar la persona inmersa en diferentes contextos (laboral, familiar, académico y social), dicha concepción de sí mismo puede variar, dependiendo del grupo con el que se encuentre interactuando.
Dicha confianza y percepción del Yo, influye en la capacidad para afrontar los obstáculos de la vida o para alcanzar las metas que se tengan.
La autoestima se construye a lo largo del ciclo vital. En la infancia son los primeros cuidadores quienes van aportando situaciones afectivas que harán que ese individuo se valore de manera positiva o negativa. Luego, se produce la valoración, a partir de las interacciones con los distintos grupos escolares, familiares, deportivos y recreativos. Durante la adolescencia se experimentan cambios, se reflexiona sobre los sentimientos que se tiene y es una etapa importante para la aceptación.
Escalera de la autoestima
Existen varios elementos que son los que van engranando a la autoestima y se van formando en las diferentes etapas de la vida, los cuales son: el autorrespeto, autoconocimiento, autoconfianza y la autoaceptación.
El autoconocimiento es la forma de percibirse a sí mismo, reflexionar acerca de los sentimientos, debilidades, fortalezas, deseos, así como de econocer sus habilidades, potencialidades e inseguridades.
La autovaloración es saber hasta dónde se puede llegar, cuáles son sus virtudes, dónde se encuentran las debilidades y de quiénes se puede apoyar para superarlas. Cuando está equilibrada, uno se siente importante para sí mismo y para los demás.
El autorrespeto se basa en mantener el respeto hacía sí mismo. Por lo tanto, el individuo puede expresar sus sentimientos sin sentirse mal ni culpable. Esto también lleva al respeto hacia los demás.
La autoaceptación es la facultad de aceptarse tanto en lo emocional, como en lo físico. Reconocerse en los diversos ámbitos de la vida, sus sentimientos y emociones.
Componentes de la autoestima
Los componentes de la autoestima son tres: el cognitivo, el afectivo y el conductual. Los mismos se encuentran interrelacionados, de esta manera al haber una alteración en uno de ellos afectará al resto.
Componente Cognitivo: son todos los conocimientos que se tienen acerca de uno mismo. Es la imagen que cada persona forma sobre su Yo, la cual no es rígida, va cambiando en las diferentes etapas de la vida, dependiendo de la madurez psicológica y la capacidad cognitiva. En este componente el autoconcepto y la autoimagen toman gran importancia. De acuerdo a la imagen que el sujeto tenga sobre sí mismo y a lo apegado que sea de la realidad, promoverá el logro de los objetivos y metas futuras.
Componente Afectivo: son los sentimientos que la persona siente hacia sí misma. También se encuentra relacionado con la aceptación. En este componente se hace una valoración de lo positivo o lo negativo, las fortalezas o las debilidades, lo que le agrada o desagrada, el gozo o el dolor acerca de sí.
Componente Conductual: Son las decisiones que se toman, acerca de la forma de actuar. En este componente se busca el reconocimiento por parte de los demás. Se trata de lograr el autorrespeto y el respeto hacia los demás.
Características de la autoestima óptima, baja e inflada
Autoestima Óptima
Autoestima Baja
Autoestima Inflada
Como hemos podido ver, tener una buena autoestima es de vital importancia para que seamos felices y para tener una buena calidad de vida, por todo ello, si este no es tu caso, no dudes en ponerte en manos de profesionales de la psicología. ¡Solo ellos podrán ayudarte!
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